domingo, 24 de abril de 2011

Psikolausen en El Correo


Psikolausen no encuentra quién le ayude
La asociación de apoyo a familiares de desaparecidos se ve obligada a cobrar las sesiones para subsistir

24.04.11 - 02:59 -
LEIRE PÉREZ | ARRIGORRIAGA.


La desazón que permanece en los familiares y amigos de aquellas personas que desaparecen sin dejar rastro ha tocado en varias ocasiones a Arrigorriaga. Una triste circunstancia que, por contra, posibilitó que fuese en esta localidad donde se generase la sensibilidad suficiente para crear una asociación de ayuda a estos afectados. Sin embargo, Psikolausen, que es como se denomina esta entidad, no está pasando por uno de sus mejores momentos. Aunque la verdad, nunca los ha tenido. Desde que nació no ha recibido ninguna subvención y las psicólogas que prestan su asistencia de forma altruista tienen que costear todos los gastos. Hasta para los pañuelos de papel que utilizan en las terapias.
Después de cuatro años ayudando a los que viven una situación de duelo, no han conseguido el propósito que se marcaron en sus inicios de crear una organización a modo de otras que trabajan en el País Vasco. La situación es tan insostenible que han decidido cobrar su asistencia porque no pueden seguir manteniendo el servicio con fondos propios. «Muy a nuestro pesar hemos tenido que cobrar a todos aquellos que solicitan nuestro asesoramiento», comenta Rocío Proy, una de las impulsoras de la iniciativa. Las tarifas, eso sí, son mucho más baratas que las de un psicólogo privado: 15 euros.
En su esfuerzo por sobrevivir incluso se han inscrito a un programa de la Caja de Ahorros de Navarra en el que los clientes eligen a qué entidades quieren que se destine parte de la obra social que realiza la entidad bancaria. «Recibimos 100 euros de vez en cuando», reconoce.
Subvenciones públicas
Aun así, los ingresos siguen dando para poco y estas cuatro mujeres tienen que esforzarse para no bajar los brazos. Su obsesión es lograr fuentes de financiación para poder ayudar de forma gratuita. «El único modo de hacerlo sería contar con subvenciones públicas», explican. También necesitarían una persona que «controle los papeleos con la administración» y que de forma voluntaria les eche una mano.
La asociación Psikolausen nació en 2007. «Acudí a las primeras jornadas que se celebraron en Arrigorriaga porque mi tío había desaparecido», recuerda Rocío Proy. Allí conoció a Rosana del Moral y comenzaron a gestar un proyecto en el que trabajan otras dos personas más, María Lasso de la Vega y Ana Lozano.
Hoy en día continúan con una experiencia que les ha resultado gratificante estos años y que desarrollan en un local que les ha cedido el Ayuntamiento de Arrigorriaga en el edificio Lonbo. Pero es la única ayuda que reciben. Aseguran que necesitan «más apoyos».