Durante toda nuestra vida nos han hecho creer que la creatividad tiene que ver con ser artista (de la clase que sea) y, ahora que somos adultos, nos viene la empresa con talleres de creatividad para desarrollar nuevas ideas y, por supuesto, mejorar la productividad. No tenemos una buena relación con la creatividad.
Desde pequeños aprendemos que tenemos que dejar de lado nuestra capacidad creativa porque es mucho más importante centrarse en los estudios que “en todas esas bobadas”. Fuimos creyéndonos poco a poco que no tenemos ni pizca de creatividad y que nuestras nuevas ideas no sirven para nada: “eso no se hace así”, “lo has hecho mal”, “ahora es momento de estar atento y no de corretear por la clase”, “muy bonito lo que has hecho, pero céntrate en tus estudios”, “¿crees que ese dibujo te va a hacer famoso…?”.
Todas estas creencias nos han hecho dejarnos de lado a nosotros mismos, a lo que llevamos dentro y eso crea mucha frustración, sueños rotos y una vida monótona, pero...
...tengo buenas noticias: ¡Eres creativo!, ¡Eres creativa!
La creatividad es una habilidad humana propia de cada uno de nosotros, es nuestra decisión desarrollarla o no. Todos podemos hacer las cosas de manera diferente, nuestra propia manera de hacer las cosas. Todos tenemos imaginación, todos tenemos ideas nuevas, sólo hace falta escucharlas y atreverse a llevarlas a cabo.
Podeís leer este interesante artículo en el que se explica cómo potenciar la creatividad:
Artículo:Potenciando la creatividad personal-Mihaly Csickszentmihaly
Vídeo:Sr Ken Robinson ¿Matan las escuelas la creatividad?