martes, 10 de mayo de 2011

"Papa, mamá, no te quiero" y Síndrome de Alienación Parental

“Papá, mamá no te quiero”, estas palabras las dicen todos los niños en algún momento de su vida. Palabras que nosotros como padres recibimos como un mazazo.

Las dicen cuando están enfadados por algo. Realmente no lo sienten como tal, están frustrados y lo expresan así, saben que estas palabras nos afectan, las pronuncian y nos castigan.

El problema viene cuando existe algún problema en la pareja y están en proceso de separación o están ya separados/divorciados. Estas palabras podrían adquirir otro significado.

Cuando uno de los dos sufre y manipula a los hijos

Lo ideal sería que el proceso de separación se llevara lo mejor posible y lo más rápido para evitar daños innecesarios. Cuando el proceso es más duro conlleva una serie de consecuencias en los padres y en los hijos.

Cuando una de las partes de la pareja se siente defraudada, dolida y engañada, puede cometer el tremendo error de influir negativamente en los sentimientos de sus hijos, manipulándolos en contra del otro progenitor (lo que se concoce como Síndrome de Alienación Parental) como modo de castigo por el dolor que sufre. Con el tiempo el niño acaba asimilando esos sentimientos y pensamientos como propios.

Demuéstrale que le quieres

Para el hijo que convive con la parte de la pareja que le hace creer que el otro no le quiere, es muy complicado llegar a cambiar de opinión si el otro progenitor desaparece de su vida e incluso pensar que lo que venía escuchando hasta ahora era cierto:¿ves, se ha ido de mi lado, tal y como me decían…tienen razón y no me quiere”

Será el tiempo el que de la razón a quien la tenga, es necesario tener mucha paciencia y amor, porque el tiempo que disfrutes de la compañía de tu hijo no será siempre fácil, por la rabia que han depositado en el niño e intentará hacer de esos momentos algo insoportable y muy duro de asumir.

Aunque esto ocurra, recomendaría al progenitor afectado, que no rompa la relación ni el contacto con su hijo pese al dolor que sienta, porque esto favorecería el distanciamiento y que el hijo acabara corroborando la historia que la otra parte le viene contando.

Busca momentos para compartir con tu hijo haciendo actividades que le gusten, y recuerda, que los problemas de los adultos no debemos trasladarlos a nuestros hijos.

Escrito por Sheyla Martín para Edukame

3 comentarios:

  1. Un niño, una niña, no deben saber lo que es un problema de un adulto hasta que no lo son. Ellos tienen los suyos, y aunque se nos haya olvidado, bastante complejos son.

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  2. Pues sí, bastante tienen los niños con su propios problemas como para meterlos en los de los adultos. Por que ni los van a tentender bien, ni es cosas suya, como bien se dice es de adultos.
    Muchos padres no se dan cuenta del daño que les hacen a los hijos utilizándolos. Creo que si uno actua desde el amor, no se le ocurre hacer estas cosas.

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  3. Un post interesante

    http://rincondemente.wordpress.com/

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